PORTADA-DIMENSIÓN 12, diciembre de 2012
"De na sirve decir. Ni pretender. El mundo nos abandona mucho antes de que nos vayamos para siempre"
Louis Ferdinad Céline
EDITORIAL 12 (Johnny C.)
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9:46 p.m.
DIMENSIÓN 12
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Dimensiones Revista Literaria
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Johnny C.
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Como duodécima edición y a punto de completar el primer año. De Dimensiones podemos decir (entre otras cosas) que, a pesar de todos los problemas e inconvenientes a lo largo de las ediciones de este año, “trabajo que tal vez sólo las personas pertenecientes a este mundo conozcan”; todo esto ha sido un gran aliciente, un intento más, una propuesta que escalón a escalón, ha ido creciendo cada vez más.
Desde el principio, nuestra única convicción o nuestro más anhelado propósito ha sido y será crear un poco de literatura, concebir otros mundos, diferentes atmósferas, cualquier tipo de magia y tal vez lo más importante, jugar con las palabras y el lenguaje. No en busca de reconocimiento o alguna especie de notoriedad; simple y modestamente. Dimensiones ha querido ser desde lo bajo y lo complejo, una pequeña propuesta para la escritura y la lectura; en una sociedad que cada vez nos muestra más seguido un distanciamiento del hombre con la palabra, una ausencia de ganas por crear, un abandono estrepitoso en el mundo cada vez más llano y poco receptivo de todo lo hecho.
Tal vez con esto, nosotros, un puñado reducido de inconformes, sátrapas y desesperados, no logremos mayor cosa que la propia auscultación del alma, el cuerpo y los sueños; que acaso sirva de trampolín a cualquier ser inquieto que se encuentre sumergido en la dimensión de la vida.
LOS MUNDOS DE UN SEGUNDO O LOS SEGUNDOS DE UN MUNDO (Johnny C.)
Supongamos que usted tiene uno de esos relojes con péndulo en una habitación de su casa, tal vez el reloj esta en una pequeña sala del lugar, en el cual usted trabaja. El reloj está colgado en un muro totalmente pintado de color blanco; es el único objeto o accesorio que salva a esa gran blancura de permanecer completamente desnuda. El muro es totalmente llano, sin ningún tipo de irregularidad, salvo la del ya mencionado reloj, que permanece irreprochablemente allí marcando una hora cualquiera, supongamos las diez y treinta minutos. Como ya se sabe, el reloj es de esos que tienen péndulo; así que es algo más llamativo que cualquier otra clase de reloj. Si el reloj fuera de aquellos redondos con números arábigos del uno al doce, no llamaría nuestra atención, porque ya es un objeto de común representación para nuestra vista; si por el contrario, fuera de esos digitales con los números representados por hexágonos alargados, separando las horas de los minutos por un par de puntos; también pasaría desapercibido para nuestra observación, porque estamos acostumbrados a llevarlos atados a una de las muñecas de nuestras manos y también porque simplemente están en casi cualquier lugar. Nuestro reloj, no. Nuestro reloj tiene un péndulo que oscila de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, esto lo convierte en un objeto más atractivo a nuestra atención. Bien, ahora supongamos también que frente a la pared, en la cual se encuentra colgado el reloj, hay un cómodo sillón, no muy retirado, a unos cuatro o cinco pasos. Entonces, usted se sienta en ese cómodo sillón a esperar, cruza una pierna sobre la otra, deja los papeles o libros que ha traído consigo a su lado derecho. Al levantar un poco la vista hacia el lado derecho, puede ver la puerta por la cual, hace unos minutos entró a la habitación; continúa recorriendo la pared con la vista; pero no encuentra nada hasta llegar al reloj. Al final del muro hacia su lado izquierdo, hay otra puerta, antes de ésta, hay un escritorio para nada distinto a cualquier otro escritorio de alguna otra oficina. Su vista regresa y se posa en el reloj, y más exactamente en el oscilar del péndulo; mientras usted está sentado allí, observando al péndulo marcar cada segundo: caen los primeros copos de nieve de una tormenta que durará los siguientes cinco días en un pequeño pueblo de Islandia; nace el hijo de un nervioso y cardíaco novicio; arriba el vuelo de la persona que más tarde conocerá en un bar; cae una lágrima gorda por el rostro de un chico que se ha quedado sin novia; un balón se impacta en el travesaño; se desploma un edificio; un semáforo cambia de rojo a verde; una repentina ventisca de viento levanta las faldas de un grupo de colegialas; se apaga una vela en mitad de la noche; el martillo de un juez condena a un prisionero a cadena perpetua; una madre abre la puerta de la habitación de su pequeño hijo; en algún cuartucho de hotel comienza a sonar la novena de Ludwig Van; se detona una bomba en un hotel de Malasia; un apostador compulsivo pierde el juego; un perro le ladra a un cartero; se oye el “sí” de una novia ante el altar; muere alguien conocido mundialmente; una parejita se da el primer beso bajo la sombra de un árbol; un caballo toma alfil; se encuentran un par de amigos que no se veían hace diez años; alguien se corta las venas de su mano izquierda; bosteza un alumno aburrido en clase de matemáticas; llega a casa un padre completamente borracho; una bala atraviesa el cráneo de un supuesto espía; alguien pisa una mierda de perro; un heroinómano se inyecta en un baño público; se rompe un condón; un par de mafiosos se dan un fraternal apretón de manos; le comunican su despido irreversible a un gerente de banco; alguien asesta su quincuagésima puñalada al amante de su esposa; se enciende la luz de un cine; muere alguien que no tiene conocidos; explota una estrella; un par de chicos encienden su primer porro; una mujer termina de leer un libro de Tolstoi... Todo esto sucede mientras usted está sentado allí en el sillón, mirando como el péndulo va de un lado a otro. Usted empieza a irritarse, porque no lo han atendido hasta este momento; toma sus papeles y los ojea, los acomoda y los reacomoda; vuelve a dejarlos a su lado derecho; su mirada regresa al reloj; tamborilea con los dedos de la mano derecha sobre la rodilla del mismo lado; cierra los ojos por un segundo y ve un rostro amado; piensa en lo último que hizo la noche anterior; observa sus zapatos, se mira las uñas; se pasa la mano izquierda por el cabello; traga saliva; se masajea la sien; cruza de nuevo las piernas; suspira hondo y profundamente; piensa en levantarse y golpear la puerta del lado izquierdo; se acuerda de otra cita importante que tiene; empieza a sentir un poco de hambre y a sentir cómo su fastidio crece más; descruza otra vez las piernas y empieza a chancletear con el pie derecho;Tic-tac-tic-tac-Tic-tac-tic-tac-Tic-tac-tic-tac-Tic-tac-tic-tac-Tic-tac-tic-tac-Tic-tac-tic-tac-Tic-tac-tic-tac-tic-tac. Luego empieza a acelerar más el ritmo tictictictictictictictictictictictictictictic tictictictictictic. Finalmente decide levantarse, tomar sus papeles, sus libros y abandonar la pequeña oficina por la puerta del lado derecho. En algún lugar, alguien que mira un reloj de péndulo; piensa en una persona que abre una puerta.
BUFONICIDIO (Mb-6v!)
¿Tienes miedo?
Pues no deberías, es lo que te ha tocado, no puedo mandarlo de otro modo.
Uno no siempre tiene la posibilidad de escoger a sus peones y es una lástima que esta vez tengas que ser una víctima, simplemente te cruzaste e hiciste del camino hoguera para mis pasos, ese mundo te necesitaba y ambos estaban solos, ya no puedo hacer algo, tú bien sabes cómo es el juego aquí…
Ya deja de llorar bufón y ponte alegre, quizás te espere algo mejor de lo que piensas, no te retraigas. Levántate un poco y deja de gruñir que eso no es lo tuyo, mejor empaca tus maletas y vete a la ciudad gris que te ha tocado, los humanos de hoy no deben ser tan perversos…
2012 FIN Y DESEO PARA EL 2013 (Román Hoyos)
Si se fue rápido o despacio, si se hizo demasiado o poco, si se ganó o se perdió, eso es algo que cada cual confrontará en silencio con la almohada o la taza de café vacía. Por ahora, lo único cierto (según la inefable certeza de nuestro calendario) es que el 2012 a llegado a su fin, se terminó, se esfumó entre las horas y las hojas del almanaque que caían una tras otra directamente a la basura. ¿Qué con el 2012 ha llegado también a su fin la vida humana? Algo incierto, porque estas líneas se han escrito con mucha anterioridad a la fecha anunciada por los repentinos neomayas del siglo XXI, como para confirmarlo. Pero si usted extraño lector esta leyendo estas líneas o si al menos ha observado, sin la mas mínima atención, en su correo algo que dice así: “Revista Dimensiones edición 12”, es porque lo predicho y redicho hasta el tuétano no ha sucedido, y entonces querido lector continuamos condenados -muy a mi pesar- a esperar el inexistente fin y a tolerarnos unos a otros. Porque esto no se va a terminar de la noche a la mañana por un fenómeno sobrenatural o fuerza alienígena, esto se termina por obra y gracia de nosotros mismos, de hecho hace rato que estamos en el principio del fin. Por eso en las últimas noches de este mes no se preocupe por el fin de los tiempos y dedíquese a comer natilla con buñuelo frío y a pensar en todo lo que ha progresado el mundo y nuestro país a lo largo de este año. Por ejemplo, el papa ya trina, el aborto y el matrimonio gay se repudian en países como Colombia. La OTAN ya no interviene en los conflictos armados, deja que entre ellos mismos se maten,para después entrar a recoger las riquezas. USA reelige a Obama, Venezuela a Chávez, en Colombia aún no termina su período, pero ya lo quieren reelegir. Despidos masivos es crecimiento económico, el presidente gaguea menos y enseña sus uñas. Las FARC y el gobierno se sientan a dialogar la nueva normativa para la guerra. “Prosperidad para todos” es un hecho, el salario mínimo lo confirma. Y observe bien que en todo caso se ha progresado positivamente durante este 2012, por lo tanto solo resta pedir- porque es lo único que podemos hacer: pedir- al Altísimo o a los altísimos que para el 2013 esto continúe mejorando, progresando: que el papa nos enseñe la verdad de la vida a través de twitter, que la unión libre entre naturales sea condenada, que la OTAN abrace a Irán y lo proteja de todo mal. Que USA recapacite, que Chávez diga ya no más y que Santos pacifique positivamente la insurgencia. Que Radamel Falcao con sus goles les quite el hambre mundial a los niños. Que la economía continúe creciendo hasta dimensiones nunca vistas y el salario mínimo para el 2014 aumente un 2,2% en protesta contra el vicepresidente que dice que los empresarios son miserables, son simplemente empresarios. Ah y no olvide de desearse para usted mismo lo mejor del 2013.
Posdata:
Respecto al salario mínimo que por estos días se “discute” entre empresarios y sindicalistas, nada más propicio que esta frase de Gabriel García Márquez:
“El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo”.
UNA MAÑANA MÁS (Urraca)
Hoy… el comienzo de una sed infinita. Rayos solares que llenan de impudicia, esplendor y miedo esta cama destendida. Heme aquí, con un cansancio y fatiga de puta enamorada. Pájaros que van de canto a palabra, sin destino, es probable que nadie los escuche.
Mientras escribo esta basura sin forma, humo que no vuelve, inquisición que may 2013desvanece; se me turba la memoria con lo poco que mitifico.
¡Bella ésta, la hora, del parto en aurora!
TIC-TAC (Andrés Pérez)
Tic tac Bestias automatizadas de fofas carnes ensalzadas en perogrulladas Tic tac No pasa nada nada pasa pasa nada Tic tac Ambivalente polivalente dinámico estático el cuerpo en la soga tic tac esperando a Dios en la puerta del banco o-Dios-o tic tac sonámbulo deambulo rojo azul ambulatorio tic tac labios morfinómanos babitas blancas el infierno es blanco tic tac blanco blanco.
ARPEGIO DE SILUETAS (Urraca)
Pasos fuera, fuera del cuerpo, tristes como la rama
que suelta su hoja a cuerpo ninguno.
“El camino que transita la hoja desde la rama al suelo…
En aquel trayecto están plasmadas, las líneas de la naturaleza”.
AQUEL SONIDO (Andrés Pérez)
Los habitantes de esta calle nunca pensaron escuchar en su breve y ruidosa existencia semejante sonido que alteraría el orden de las cosas. Estaban acostumbrados al traqueteo de la chatarra, al rugido de los motores, al constante y monótono martilleo que derrumbaba una infinita pared, a los estruendosos equipos de sonido trasmitiendo un ruido pegajoso, a los alarmantes televisores vociferando las consabidas noticias y gritando un gol. Hacían parte de su diario escuchar la alharaca de los vendedores ambulantes anunciando sus infinitos artilugios a voz de cuello, tonos graves, agudos, voces escalofriantes, chillonas. Las infernales sirenas aullando tratando de espantar la muerte, el tan tin tan de las campanas marcando neciamente el paso del tiempo, el profeta trepado en un improvisado altar recordándoles el sentido trágico de la existencia a esta penosa tecnocivilización. Una tecnocivilización haciendo de su vida un imparable murmullo y una macabra sinfonía del ruido. Una tecnocivilización acostumbrada a todos los ruidos menos al sonido, a este sonido que estalló silencioso pero fuerte en medio de este barullo de calle. Un sonido seco, crudo, frío que con solo escucharse una vez paralizó el ritmo delirante de la calle y muchas otras alrededor. Se hizo el sonido y todo se detuvo, se detuvieron las actividades febriles e inútiles de la gente y nació un profundo silencio. La chatarra no se quejó, los motores no cortaron en su vuelo el velo del viento, el martillo cesó de martillar y la pared dejo de existir, los altoparlantes, el megáfono y las voces enmudecieron. Todo en un profundo silencio expectante, ni el más mínimo aleteo del ave alteraron tal estado de espera. La calle parecía deshabitada.Toda la calle esperaba en suma quietud. Una fuerte tensión gravitaba en la atmósfera. Las personas quizás se asomarían llenas de temor por las ventanas y sus rostros expresarían una profunda zozobra. Sabían que la ruidosa tranquilidad no regresaría o tardaría en regresar y que por ahora lo único que quedaba era la agradable quietud y el reconfortante silencio de la nada.
LA INVITACIÓN (Johnny C.)
Nos conocimos en un pequeño bar el cual, queda unas cuantas calles abajo de las oficinas donde trabajamos. Digo conocido porque a pesar de trabajar en el mismo lugar desde hace ya un tiempo largo, nunca habíamos cruzado palabra alguna.
-¿Es extraño no? Me pregunta, mientras lleva el vaso de cerveza a sus labios y bebe un poco.
-No sé, es factible. Generalmente, no sabes quién es tu vecino.
-De cualquier manera, no puedes decirme o negarme lo… no sé, incómodo que se siente.
Obviamente ambos ya conocíamos de la existencia del otro. Por mi parte, así no tenga trato con la señora de los tintos, sé su nombre y ocupación. No es paranoia, simplemente no puedo evitar convivir de alguna manera con otras personas y desconocerlas totalmente. Al fin de cuentas, esos individuos ornamentan o adornan el mundo que te rodea. Cuando ella entró a trabajar hace algunos meses, no me llamó la atención más allá de ser una cara nueva; con el paso del tiempo, los vestidos, los ascensores y las miradas. Pueden pasar dos cosas. Esa cara nueva algún día se te hace indiferente o cobra algo de importancia para tu paisaje, se hace familiar, amistosa y tal vez confortable.
-¿Hace cuánto que vienes a este lugar? Pregunta mientras sostiene una leve sonrisa.
-Exactamente no sé. Desde que puedo recordar todos los viernes después del trabajo.
-¿Has trabajo siempre en las oficinas?
-Llevo ocho años, le respondo mientras enciendo un cigarrillo.
Le ofrezco uno.
-No fumo, gracias. Me responde mientras tamborilea con los dedos sobre la mesa.
Con el tiempo pasó a ser una silueta más, como uno de esos maniquíes feos que portan ropa aun más fea; pero a la moda, igual que las demás personas con las que trabajo, voy en el metro o hacen fila en el banco, el cine y para entrar al baño. Es increíble; pero es así. Con el transcurrir de los años, simplemente te desentiendes cada vez más de la gente. Las mismas personas se encargan de eso, con sus idioteces, sus ideas vacuas y porque al mismo tiempo para cada uno de ellos también eres un maniquí mal vestido.
Bebo un trago del vaso de ron y la miro entre los hielos. Desde que trabajamos en las mismas oficinas no la tenía tan cerca, dejo el vaso sobre la mesa sin soltarlo. El cabello le cae a ambos lados del rostro y termina delicadamente a la altura de sus senos, sus labios humedecidos de cerveza esbozan pequeñas sonrisas cada vez que termina de hablar, de vez en cuando se lleva una mano a la frente y aparta algo de cabello de sus ojos mientras mira hacia otro lugar.
-¿Vienes siempre solo o hay una chica diferente cada viernes?
Esta vez me sonríe tanto que puedo ver sus dientes, mientras me mira a los ojos, la nariz o simplemente a través de mí. Me hace reír un poco. No sé si por lo mucho que le costó reunir el valor para preguntar eso o porque en efecto últimamente he estado viniendo solo.
-La mayoría de las veces, vengo solo. Le digo. Al principio venía con algunos compañeros que fueron desapareciendo paulatinamente.
-¿Por qué? ¿Qué pasó?
-No sé, se casaron, murieron o mudaron, en algunos casos las tres; no en ese orden.
Se ríe mientras cierra los ojos por un instante, toma el vaso de cerveza; pero no bebe. Luego pregunta:
-¿Y tú? Estás casado, muerto o mudado.
-Depende del día y el estado de ánimo.
No sé el por qué la invité a salir un rato, me arrepentí antes de terminar la frase. Nos encontramos casualmente en la fotocopiadora y luego del saludo de rigor y una sonrisa, por alguna clase de impulso, le hice la invitación. Tal vez quería simplemente hablar con alguien; no me interesa conocerla, tampoco acostarme con ella o hacernos amigos. Las personas luego de un tiempo te dejan de importar. Van y vienen, eso es lo mejor; no guardan nada de ti y tú no tomas nada de ellas. Se crea un fluir perpetuo en el cual, desde el principio sabes que no va a ningún lado; pero te puede trasportar a cualquiera.
-OK. Sabes, gracias por la invitación pero debo irme, -me dice luego de un silencio de algunos minutos.
No hago más que sonreír como un idiota y decirle que tal vez podríamos repetirlo, ya que a mí también me había gustado el rato y la compañía. ¿Por qué carajos dije eso?
DE LOS DOLOROSOS Y LOS GOZOSOS EN LO DESCONOCIDO (Urraca)
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2:59 p.m.
DIMENSIÓN 11
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Urraca
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Editorial 11“Nada teme más el hombre que ser tocado por lo desconocido”. Es un temor diferente, es un tipo de impulso que no conoce o no sabe representar, un trazo indefinido en su corta realidad, amorfa y sin figura definida que lo obliga a huir de la realidad, incluso a repudiarla u odiarla. Ese miedo se convierte en una presencia que él no logra concretar ni disociar dentro de un marco completo de unidad; quizás busque definiciones a éste, su enigma, en la naturaleza, en el mismo hombre, en el lenguaje, lo cual hará que se encuentre con múltiples verdades y a su vez en laberintos; la lucha consistirá entonces en sostener todo este mundo nuevo, -motivado o no- por el trazar de su vida.
Los diversos sentimientos que suscitan en el hombre, el temor, la pasión, la angustia, la desazón humana, entre otras; nacen quizás en torno a la relación que él hace entre los fenómenos comprensibles y los que no lo son, estos últimos tejen variados tipos de personificaciones e interpretaciones maravillosas, (propias pero maravillosas) que hacen que sus sensaciones de miedo y angustia, sean tan propias y naturales dentro de una raza cuyo concepto, quizás, pueda ser tan elemental como nuestra experiencia única y limitada en este mundo.
La ciencia y la filosofía han tratado de suplir esos haceres irrepresentables a través del delirio de las clasificaciones, de las leyes, de la identidad, como si bastara un simple nombre, un género o una familiaridad de conceptos para comprender todo un mundo que rodea un acto, una palabra, un sentimiento, una sonrisa, y romper a su vez, con esa angustia acuciante del ser de la que habla Heidegger en su obra: “Ser y Tiempo”.
En muchos pasajes de la vida, el temor es tan agobiante, desconocido e intangible, que somos incapaces de expresarlo con palabras, de comunicarlo e incluso de transmitirlo.
Michael Foucault, en su famoso ensayo “Las palabras y las cosas” (1997), hablaba de cómo habíamos perdido la capacidad de referir a través del lenguaje. Las palabras se opacan entonces, no aflora ni refulge el poderoso aroma de su presencia. Se vuelve más poderoso el temor que la palabra misma, piensa entonces el hombre que en su anodino silencio encontrará paz, sosiego y tranquilidad. Incluso –porque no- sumido en esta condición de aislamiento y temor, encontrar, paralelamente a lo que venimos describiendo, placer y voluptuosidad.
Bajo esta lógica, en la cual exponemos una pérdida del lenguaje por medio de los temores y agobios personales; podemos concluir entonces, (partiendo desde este tipo de hombre) una pérdida de contacto e interacción con el mundo, nadando entonces vagamente en una cantidad prolifera de abundantes signos que quizás aclaren más “nuestro mundo interior”, o caso omiso lo confundan más, múltiples lenguajes y simulaciones que el mismo hombre crea a partir de lo real.
Todo hoy es percibido desde una galaxia de códigos y signos, por una hiperestructuración en la mirada, en el lenguaje mismo y en cada intento de pensar lo real. Aquí en este punto donde se encuentran diversas teorías, pensamientos y alegrías; también se encuentran temores, agobios y desdichas.
DE VUELTA A CASA (Urraca)
Esa noche más que nunca quería llegar y ver a su esposa, así que bebió su “último trago” y salió del bar decidido y ansioso, al encuentro con ella. La calle estaba llena de voces, risas y gritos, todo se entremezclaba y formaba un solo bloque lleno de caos, disonancias, ruidos y colapso auditivo.
Caminó hasta la esquina, se detuvo un instante y encendió un cigarrillo. Sabía perfectamente lo que le esperaba unos metros adelante y trató de asimilarlo con calma. Todo estaba dentro de lo planeado, salvo una lluvia ocasional que hizo más lúgubre e íntima aquella calle. Se acercó hacia un par de hombres que lo esperaban ansiosamente. “¿Dónde está tu esposa?” – le preguntó uno de los hombres, vestido de gabán, de altura media y ojos saltones. “No la traje”, respondió nuestro hombre. “¿Cómo es posible?, maldito infeliz, ese no era el trato, acordamos perfectamente que yo te daba el dinero que me pediste y tú me traerías a tu mujer, para yo hacer con ella lo que me plazca, ¿por qué incumples nuestro acuerdo? ’’.
“Sé perfectamente lo que acordamos, pero no resistí los deseos de comentar el asunto a mi esposa; es cierto teníamos problemas de dinero y necesitábamos pagar urgentemente las deudas. Le comenté del trato que hice contigo y se rehusó totalmente a quedar a disposición tuya, le dije que ya había hecho el acuerdo y que nuestras deudas ya estaban saldadas, que ya “podíamos morir en paz”; pero debido a que el dinero me lo entregaste tú, tenía que cumplir mi parte del trato y traerla contigo, sin embargo ya ves… no lo hice”. ¿Por qué no la trajiste entonces maldito bastardo?- gritó lleno de rabia y con desespero el hombre del gabán.
“¡Ya te lo dije!, ella se rehusó, así que me propuso una forma excelente de salir del embrollo y yo acepté. Ahora mismo me dirijo hacia el lugar donde ella está”. El pequeño hombre, desesperado, extrajo de su gabán un revólver y le apuntó en medio de sus ojos. “No irás a ningún lado, maldito infeliz – le dijo -, morirás aquí mismo y a fin de cuentas no ganarás nada, por tu esposa iré luego, pero tú morirás ahora”.
Nuestro hombre tiró su colilla de cigarrillo al suelo y la pisó con la bota de su zapato contra el mojado asfalto, miró al hombre del gabán a los ojos y le dijo: “Eres un total estúpido, si creíste alguna vez, que la traería contigo, sin embargo te debo dar las gracias, primero que todo por el dinero y, segundo, por el pasaje de ida hacia el lugar donde esta mi mujer, deseo mucho verla y ella a mí también, ten la certeza que tanto ella como yo te lo agradecemos infinitamente, será lo último que hagas por nosotros, jamás nos volveremos a ver”. Dicho esto, se volteó y salió afanosamente (y muy feliz), a correr calle abajo, el hombre del gabán disparó cuatro veces su arma contra la espalda de nuestro hombre y éste cayó boca abajo, muriendo ipsofacto en medio de la calle y de la ocasional lluvia.
APLAUSO ÍNTIMO A LA SOMBRAS DE LA NOCHE (Mb-6v!)
Uno despierta tarde, a veces por el insomnio-secuestrado, obligado a subir las escaleras que conducen a la azotea para tomar el sol en su última penumbra, y salvar lo poco del día. Allí, le busca formas quiméricas a las nubes del ocaso, medica su despeine en un sepia crepuscular, cuenta la trágica aparición de las estrellas, y quizás, algunas veces, alcanza para contar la luna y disfrutar de un vuelo terminal y gallinazo. Aún no se avista la buenaventura del sueño despabilado, pero hay aliento para abrazar la noche literaria. Un poema para preparar la cena. Demasiadas figuras y paisajes, cálido erotismo para dibujar el fuego al lado de un sillón inventado. Tiernas manos que crecen de los libros, y pasan las hojas con elegancia. Ya no hay tanta noche. La tranquilidad es un eclipse entre las letras y el deleite. Las verdades viajan a su sueño y dejan la ficción errante, que conspira disimulante para alargar esa siesta, para intentar su fiesta, por el coma y su libertad. La mañana lagañosa es un mito que alborea en afonía, la realidad es la noche que serenamente solfea, sin tonos, sin sol, abrumando el arrullo que nos secuestra de la vida.
¡Colosal sinfonía!
Van creciendo las sombras y uno no amanece, uno despierta tarde, en otra tierra con la misma cabeza, a veces porque el día mata y la noche es fantasía, o porque sí.
TRAGEDIA I
Por: Mb-6v!Al día siguiente, tomó su cuaderno para recordar lo que había sucedido las noches anteriores, hallándose muerto entre sus líneas. No hubo más que desconsuelo y paciencia para su amnesia.
HENRY MILLER (Johnny C.)
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2:50 p.m.
DIMENSIÓN 11
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Dimensiones Revista Literaria
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Escritores invitados
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Escritor norteamericano de agudo sentido, uno de los principales exponentes e impulsadores de la “beat generation”. Poseedor de una prosa rebelde, apartada de la novelística cotidiana; con el espejo de la cruda realidad en su narrativa, de ágil observación, crudeza, sexualidad, vanguardismo, anarquía y por sobre todo cargada de una espiritualidad poéticamente ardiente. Escritor de la ciudad, las putas, el vino, el sexo y la obscenidad desenfrenada. Antes que, Burroughs, Bukowski, Kerouac o Ginsberg. Miller ya escupía su desfachatez e inconformidad con una sociedad puritana y dócil, que difícilmente aceptaba sus ideas; condenándolo al mismo tiempo de pornógrafo y amoral. Cierto o no, Henry Miller con el paso del tiempo se ha convertido en un enorme exponente de la literatura del siglo XX. Tal vez el lector incauto encuentre en sus libros un cúmulo prolífico de paisajes, bohemia y sexualidad o simplemente asqueado, abandone despavorido sus lapidarias páginas.
Fragmentos extraídos de: Trópico de cáncer
“Estamos ahora en el otoño de mi segundo año en París. Me enviaron aquí por una razón que todavía no he podido desentrañar. No tengo dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo. Hace un año, hace seis meses, creía que era un artista. Ya no lo pienso, lo soy. Todo lo que era literatura se ha desprendido de mí. Ya no hay más libros que escribir, gracias a Dios. Entonces, ¿éste? Éste no es un libro. Es un libelo, una calumnia, una difamación. No es un libro en el sentido ordinario de la palabra. No, es un insulto prolongado, un escupitajo a la cara del Arte, una patada en el culo a Dios, al Hombre, al Destino, al Tiempo, al Amor, a la Belleza... a lo que os parezca. Cantaré para vosotros, desentonando un poco tal vez, pero cantaré. Cantaré mientras la palmáis, bailaré sobre vuestro inmundo cadáver”...
“Todo mi ser respondía a los dictados de un ambiente que no había experimentado nunca; lo que podría llamar mi yo parecía contraerse, condensarse, escapar de los límites antiguos y habituales de la carne cuyo perímetro conocía sólo las modulaciones de las extremidades nerviosas. Y cuanto más sustancial, más sólido se volvía mi centro, más delicada y extravagante aparecía la realidad inmediata, palpable, de la que iba quedando separado. En la misma medida en que me volvía cada vez más metálico, la escena que se producía ante mis ojos iba adquiriendo mayor amplitud. La tensión era ya tan intensa, que la introducción de una sola partícula extraña, aunque fuera una partícula microscópica, como digo, habría hecho añicos todo. Por una fracción de segundo quizá, experimenté esa claridad total que, según dicen, el epiléptico tiene el privilegio de conocer”…
“En un tiempo pensaba que ser humano era el objetivo más alto que podía tener un hombre, pero ahora veo que estaba destinado a destruirme. Hoy me siento orgulloso al decir que soy inhumano, que no pertenezco a los hombres ni a los gobiernos, que no tengo nada que ver con credos ni principios. No tengo nada que ver con la maquinaria crujiente de la humanidad: ¡pertenezco a la tierra! Digo esto con la cabeza reclinada en la almohada y siento los cuernos que me brotan en las sienes. Veo a mi alrededor a todos esos antepasados míos bailando en torno a la cama, consolándome, incitándome, flagelándome con sus lenguas viperinas, sonriéndome y mirándome de reojo con sus siniestras calaveras. ¡Soy inhumano! Lo digo con una sonrisa demente, alucinada, y seguiré diciéndolo Aunque lluevan cocodrilos”…
AMÉRICA LATINA "EL VIAJE DE LA VIDA" (Johnny C.)
Domingo 15
Llevamos cinco años en esto, estoy cansada de tanto peregrinaje; de tanto movimiento, a veces vacío. No digo que haya sido un error emprender esta aventura; al principio era lo máximo, aquello con lo que había soñado gran parte de mi juventud; pero con el transcurrir del tiempo, se ha ido convirtiendo en una repetición interminable de lo mismo. Digo, que con el tiempo todo se ha vuelto monótono; incluso el cambio tan constante de paisaje. Dejas de disfrutar o de tratar de atesorar cualquier momento, por estar pendiente del siguiente paso. Por lo menos no fue así como lo imaginé en un principio.
Martes 17
Es como si huyéramos de algo a todo momento, como si permanecer quietos significara la muerte. En todo lugar conocemos personas espontáneamente iguales, con las mismas ideas, con los mismos ires y venires, con la misma manera de pensar, parecer o ser. Y se vive de las vivencias de otros, y se siente la vida propia en el futuro.
Viernes 20
Siento que cada vez estoy más lejos de mí, que sin importar lo hermoso, paradisiaco, extraño o recóndito que sea el lugar, no puedo llamar hogar a ninguno. También tengo que aceptar, que aquel del cual partí, tampoco puede llevar ese rótulo o etiqueta. Al mismo tiempo, no puedo dejar de pensar en estar errada, en que este tipo de pensamientos los genera el estar frenada hace tres meses en éste mismo lugar; que quizás ese inconveniente y todo lo que conlleva me tiene pensando de esta manera, contrariamente a la cual con la que partí. Tal vez, ese constante movimiento no dejaba aflorar esta nueva forma de ver las cosas.
Domingo 22
Todo es lo mismo, el mundo esta cortado por la misma tijera.
Miércoles 25
Pensando un poco más a fondo todo esto, he llegado a la idea de que viajar de esta manera tan desenfrenada, me ha evitado encontrar respuesta alguna a las dudas que me asaltan. No soy tonta, sé que nunca llegaré a resolverlas todas, porque es imposible, porque no hay manera, porque no hay tiempo suficiente. Es preferible ahogarse entre las dudas a una tranquilidad fofa y llena de superficie. ¡Claro! Ha servido para saber de muchas cosas que de otra manera sería imposible; pero todo se reduce a lugares y a maneras de pensar, ver y vivir el mundo.
Jueves 26
Creo que el verdadero viaje es hacia al interior de uno mismo, que no hay que correr hasta la Patagonia o hasta el sitio más recóndito de Nueva Zelanda, para vérselas con-sí-mismo. Porque es lo que de verdad importa, de qué me sirve continuar así, a la deriva por el mundo; cuando no soy más que una extraña para mi misma; sin tener o saber de esa razón que impulsa el latir de mi corazón; tanteando por tanto tiempo el mundo, a la espera de obtener algo más que árida arena; evadiendo todo aquello que pueda repercutir de mis elucubraciones. No tiene ningún sentido acarrear la vida sobre el pavimento, los zapatos y la mochila; cuando no se esta seguro en verdad qué es lo que se busca. Las sombras siempre estarán allí, por más que me mueva, siempre será lo primero que inconscientemente empacaré.
Sábado 28
No puedo seguir pretendiendo saltar de lugares como si fueran canales de televisión. Porque entonces va a llegar el momento cuando todo simplemente se hace aburrido. Estoy segura de haber llegado a ese momento.
Martes 31
He empezado a notar que él sabe de mi apatía por esta situación. Desde que el mecánico del pueblo le dijo que tenía más arreglo el mundo, que el cacharro en el que viajamos, no ha dejado piedra sin revisar para emprender de nuevo el camino.
Jueves 09
No ha entendido las razones o las sinrazones que he tratado de explicarle, el motivo de mis pensamientos, la nueva manera como estoy sintiendo. Ha hablado de regresar a lo cual me negué rotundamente. Ha hablado de continuar, a lo cual no pude responder, más que ya no quería continuar. Por supuesto, no ha entendido nada. Igual que yo.
Martes 14
Hace un par de días me ha dejado en claro, de que apenas encuentre la manera para continuar. Lo hará, conmigo o sin mí. No le tengo miedo a esa amenaza de abandono, aunque lo quiero y con él he vivido estos últimos años; no puedo pensar ni por un minuto retenerlo.
Jueves 8
Al fin, encontró un grupo de viajeros con los que pudo continuar. Desde eso han transcurrido seis meses, la despedida no fue para nada melodramática, ya que en el fondo, ambos continuamos en el mismo viaje. He decidido entrar de nuevo en movimiento; pero esta vez a mi manera y a mi tiempo. Buscando algo más que lugares y personas; tratando de ver más que paisajes y formas. Es tiempo de emprender el viaje de la vida, para que el avance sea más fructífero al interior.
LO MISMO EN LO MISMO Y LO OTRO (RH)
Los días van pasando en turbio torbellino de horas marchitas que atrapan mi ser diurno y también nocturno. Diurno y nocturno soy el mismo, el mismo silencio, la misma angustia, la misma sombra de mi sombra, el mismo moverse y hablar sin razón alguna, el mismo rostro envejeciendo ante el espejo. Soy el mismo de día y de noche, lo que es diferente es lo OTRO, lo de afuera, lo que me rodea y envuelve en sus olores y hedores; sonidos y ruidos: el Mundo. Éste es el que cambia, éste es otro a la luz y en la oscuridad otro muy diferente. Y en ese Mundo, en ese doble Mundo, en esa inmensa y circular falsedad, viviendo y muriendo a la vez falsamente, Yo. Y ¿quién soy yo? No sé. Solo sé que he visto caer veintitrés veces el mismo calendario con los mismos días directamente a la basura.
SERPIENTE XI
¿Qué es lo que me diferencia a mí de los humanos?, me preguntas. Está bien, te lo diré.
A mí “Él” me condenó a vivir arrastrado en contra de mi voluntad y por culpa de una de sus seguidoras de caer en tentación. En cambio ellos viven a rastras tras su presencia, gozando y encontrando placer en esto, creyendo que ese tipo de vida los llevará a la eternidad.
VIGILIA (hnz51)
La sonrisa
Que busco en tu rostro
Desaparece en la pared
Alta y negra
De la realidad
El brillo
Que creo ver en tus ojos
Se desvanece lentamente
En el carbón de mis pupilas
Gritos de amor
El corazón salvajemente
Pugna en su miserable suerte
Por salir de este estupor
Solo de pie
En esta esquina
Del otro lado
La ausencia de tu silueta
Aplasto otro cigarrillo
Contra la acera
De este lado
De tibia y amarga luz
PORTADA-DIMENSIÓN 10, octubre de 2012
Octubre 30 de 2012
"¿Qué es un fantasma?-preguntó Stephen- Un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres"
del Ulysses (1921) James Joyce
EL DISFRAZ DE LA REALIDAD (Johnny C.)
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Johnny C.
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Editorial 10Amanece en el planeta de los vivos, mientras los primeros rayos del sol se chorrean por las fachadas de las casas, por los parabrisas de los vehículos madrugadores, entre las ramas de los árboles del parque, los tacones de la secretaria, los impersonales uniformes de los estudiantes, las feas y sucias botas de los obreros, por los apestosos abrigos de algunos que decidieron pasar la noche entre las botellas y las colillas de cigarrillo. Los cadáveres abandonan lentamente sus camas, con la fiel intensión de podrirse más entre las nubes y los efluvios de oscuras oficinas, sombrías aulas de clase, pestilentes autobuses y horripilantes calles colmadas de putrefacción…
Cursa o mas bien termina el mes del “terror” (como si todos no lo fueran) ¡Y claro! No podría estar completo sin la noche de las brujas, los difuntos y los santos; con su parafernalia enmascarada, su capitalismo al más puro estilo “yanqui” y una horda de zombies. Digo, alienados. Dejémoslo en participantes de la fiesta de origen Celta, que nada tiene que ver o hacer por estos lares. Luego se quejan de que en este país hace falta o no hay cultura ole…
…Pasado el terror de la madrugada, el sol se iza violentamente como una pelota roja y asesina que se cuelga del horizonte. Sólo queda afrontar el nuevo día, el calor o la lluvia, los trancones, los policías, los ladrones, el jefe colérico, el profesor come… y malgeniado, los amigos insoportables, la novia con problemas de celos, los carros, el inmenso número de idiotas motorizados. Las calles atestadas de masas amorfas que se arrastran de una esquina a otra, se bifurcan, se metamorfosean en un apestoso vals de cientos de piernas, brazos, cabezas, bocas, ojos…
…Entonces, es la noche de los disfraces en la cual, todo el mundo está invitado a ponerse en el traje de cualquiera. Algunos escogen ser superhéroes, otros prefieren encarnar una figura de terror. Real o no. También, no faltan aquellos que le dan rienda suelta a su mariconada. La idea es espantar el aburrimiento y el letargo de una noche como
cualquiera, con un poco de alharaca justificada desde otras latitudes.
…Y tengo que entregar tal o cual trabajo, y esta calle es muy peligrosa, y ese taxi no porque el conductor tiene cara de malo, y el patrón no deja de gritarme lo estúpido e ineficiente que soy, y no he pagado el alquiler ni los servicios, y ella que no me llama, y mamá solita en la casita, y el chofer de este hijuemadre bus nos va a matar, y no tengo plata ni pa´ un tintico, y necesito urgentemente comprar ese material, y no sé qué es lo que exactamente debo hacer, y… mierda. El único y verdadero miedo es el de estar vivo; pero al mismo tiempo el miedo es lo único que nos mantiene vivos. O por lo menos con la sensación.
EL AURA (Psyquest)
“Aprecia el momento, encúmbrate a los cielos, no dejes que el soñador se marchite como el pasto”.
Tuomas Holopainen
Tuomas Holopainen
Bienvenido, he abierto el telón del firmamento. Justo empieza la función de la épica lucha de las olas en el mar abierto y el ocaso empieza a centellear traslucidos rayos de luz en el borde de los riscos. Estoy en una desconocida playa llamada Nuqu kuaqe. Empiezo a sentir la bella tormenta golpear contra mi frente, abro mis ojos y me sumo al cielo, al silencio, al grito de este nuevo universo, cuando cuento las hojas del único árbol allí, escritas para ella.
¡Zarpan las gárgolas de sus nidos en los acantilados! Y ahora siento no estar ni vivo ni cuerdo. Mientras, un cúmulo de estrellas os saludan, puedo ver su camino al aire esparcirse por el tétrico horizonte, ascendiendo a lo infinito. Mientras exploro el lugar, observo algo enorme diseñado en muchos colores. De repente, un gran estruendo ocurre cerca de mí. Se inicia una lluvia de colores desteñidos y ahora soy una pincelada manchante de naturaleza. ¿Qué? ¿Acaso nunca se ha roto un arcoíris al frente tuyo? Entretanto, me drogo en la poesía del viento sobre mi rostro, y con el canto de las gárgolas experimento la sonrisa maldita de lo hermoso. ¡Sí! Ahora conozco el motivo de estar aquí, es vuestra boca, vuestro rostro. Aunque aún no la veo ¿Será que realmente no existes como me lo hacían creer? O mejor ¿Será que soy yo quien no existe? ¡Ah! ¡Pero qué preguntas me hago! Por supuesto que sí. La existencia que tengo, mi imaginación me la entrega, y mi imaginación es tan real como la existencia de ella. Sin su existencia, la mía es mentira. Si existo es porque puedo imaginar y si puedo imaginar es porque ella existe. Por lo cual, ambos existimos… o eso quiero creer.
Hay marea alta en el cielo y un estrepitoso rayo declara el amor-odio entre los cristales de nieve y agua que protagonizan una atmósfera obnubilante entre su vivencia y la mía. Pareciese cada vez estar más cerca; he de sentir que el acertijo natural toma cada vez forma en el incompleto rompecabezas de mis ojos.
Huelo con mis oídos la imagen suave de lo invisible, de lo que antes fuese irreal, inexplicable, lo inexperimentable para alguien que solo fuese una pena en alma. Ahora estoy caminando en el aire, mientras a mi lado siento dormir el sol, y sólo en este instante puedo sentirla más cerca. Por ello es que deseo la noche, y realmente la deseo…
Transito sobre el infinito y rústico universo de granos de arena, que marcan mis pasos, que mitifican mi camino hacia el cúmulo de sinestesias. Sin querer, me dirijo hacia el oeste, junto al faro de la playa sin coordenadas, ubicados en el espacio existentemente infinito de un mapa que nunca existió.
¡Puedo contemplarle! Siento la gran ansiedad al ver el efecto corona alrededor de su cuerpo, de su rostro y de sus marrones ojos ¿Cuándo su luminosa radiación multicolor dejo de ser invisible a mis taciturnos ojos? Está de espaldas, mientras observa el aletear de las bellas gárgolas. Vivo el momento en que ya no controlo mis pasos, en el que he sido enganchado por el destellante halo de su aura, que casi me enceguece, me domina y me encandila.
Cada vez, sin ignorar el peligro que acarrea, es más inminente el contacto, no de nuestros cuerpos, sino de nuestras auras. La tensionante música universal se apodera de nosotros y… ¡Catapum! Nos sumergimos en el intenso remolino hecho locura, hecho un orgasmo de sensaciones y éxtasis, es estar tan cerca, el casi tocar vuestras manos, vuestros pechos, vuestros labios… A lo largo de una mezcla de once colores y siete estratos jamás percibidos por un ser vivo. Ahora es inevitable el destino implosivo para alguno de los dos, generado por la fuerza opuesta al otro, a menos que no se dé ningún tipo de contacto corporal. ¿Qué hago? ¿La vida o un beso? Creo que es la hora de decidir mi destino y será el sólo desear atreverme a ser el ladrón más grande de este universo, y mi destino será morir al traspasar su aura, y besar sus tétricos, fríos, singulares y delirantes labios de mujer.
Esta mujer que, supuestamente, ha sido creada por mi mente a raíz de mi supuesto estado psicótico que recién he desatado. Já! ¡Mentirosos todos! Si soy psicótico, pero ¡ella si existe!, el que ha dejado de existir he sido yo. Y como prueba de ello es que ¡si traspasé su aura!, si toqué sus sutiles y peligrosos labios, generando el choque de campos electromagnéticos de radiación luminosa provocando la implosión… y ahora, como castigo, estoy muerto en vida, en estado de coma, junto a síntomas psicóticos y obsesivos que me llevan a repetir la misma historia, el mismo sueño cada vez, no sin disfrutar infinitamente el beso que me ha asesinado, una y otra vez… Bienvenido. he abierto el telón del firmamento, justo empieza la función…
¿POR QUÉ NO RETÓ? (Mónica Armónica)
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Mónica Armónica
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Soy colombiana, soy desmemoriada, no tengo memoria ni de mi pueblo ni de mi historia, por eso lo que sucede en esta tierra. Sufro de crónico olvido o más bien de hacerme la boba y mirar para otro lado. Es tan crónica la deficiencia de mi memoria que a veces no sé en qué lugar me encuentro, pero los estudiosos llaman a esto falta de identidad y eso es quizás lo que más carece esto que se hace llamar Colombia, identidad. Otras veces olvido porque los demás me lo piden -me piden que olvide- todo según ellos por el bien común y además como dice el dicho: “año nuevo, vida nueva”. Por lo tanto cada año,- pero en verdad sucede todos los días-, evacuamos de la memoria tanta mierda para volver a hacer las mismas cagadas, qué proceso tan productivo. Pero la más de las veces toca hacerse la boba, hacerse la olvidada a causa del temor. Podría ser esa la razón por la que no retaría, sino conociera el espacio de libertad y el respeto de los integrantes de la Revista Dimensiones con los escritos publicados. Simple y llanamente no reté porque se me olvidó en un descuido, otra especie del olvido característico de los colombianos. ¿No retar por temor? ¿No retaría en otro espacio, en el colegio, en la casa, en la calle, en el noticiario, en el congreso, en la iglesia? ¿No retaría al presidente, al congresista y al comandante a decir la verdad, por temor? Es difícil porque el temor de retar donde te señalen y lleguen al extremo de atentar contra tu persona, eso produce miedo, silencio y eso sucede en Colombia la “ublime”, donde sabemos temer, olvidar y obedecer. Pero no preguntar, protestar, dialogar, retar con argumentos.
RICHARD WAGNER "UNA ÓPERA DE ARTE" (Urraca)
VIDA Y OBRA
Director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo, compositor y teórico musical alemán del Romanticismo. Una de las figuras más importantes del siglo XIX. Nació el 22 de mayo de 1813 en Leipzig y estudió en la universidad de esta ciudad. Entre 1833 y 1839 trabajó en los teatros de ópera de Würzburg, Magdeburgo, Königsberg y Riga. En estos años escribió sus óperas: Las hadas (1833) y La prohibición de amar (1836), y varias obras orquestales, entre ellas una sinfonía compuesta a los 19 años. En 1836 residiendo en Königsberg contrajo matrimonio con la actriz Minna Planer. En Riga finalizó el libreto y los dos primeros actos de su primera ópera importante: Rienzi. En 1839 Wagner se trasladó en barco a Londres. Durante el tempestuoso viaje por el Mar del Norte concibió su segunda ópera importante, El holandés errante (1841).
Entre las obras musicales más importantes de este compositor se encuentran:
Tannhauser, Lohengrin, Los Maestros Cantores de Núremberg, Tristán E Isolda; una ópera dividida en tres actos con música y libreto hechos por Wagner. Obra fundamental en la historia de la música dado el innovador lenguaje armónico propuesto en su famoso preludio, donde destaca el hoy conocido y controvertido “Acorde de Tristán E Isolda”, del cual se han escrito un sin número de teorías musicales. Destaca enormemente la obra “El Anillo De Nibelungo”, también conocida como La Tetralogía, es hasta hoy la obra más grande jamás escrita y está compuesta por cuatro dramas: El Oro Del Ring, La Valquiria, Sigfrido y El Ocaso De Los Dioses; cada una de estas obras fue y es hasta hoy un pilar fundamental en la historia, teoría, y composición de la música.
En 1877, Wagner comenzó a trabajar en otra importante obra de su amplio repertorio musical: Parsifal, drama basado en las leyendas del Santo Grial. Este drama musical, el último que escribió Wagner, se estrenó el 26 de julio de 1882. En este mismo año, la salud del compositor se debilitó notablemente. Pensando que podría favorecerle un cambio de clima, Wagner alquiló el Palazzo Vendramin en el Gran Canal de Venecia. Allí falleció repentinamente el 13 de febrero del año siguiente. Cinco días después su cuerpo fue enterrado en el mausoleo de su villa de Bayreuth.
WAGNER Y SU INFLUENCIA EN LAS DEMÁS ARTES Y CORRIENTES.
“UNA ÓPERA DE ARTE”
Acto I: PINTURA
Gracias a la publicación “REGARDS SUR WAGNER”, se pudo deducir a fondo en una de las diversas interpretaciones “locas” que se han hecho de Wagner, y esta vez por alguien bien conocido como el llamado “pintor” Kandinsky.
El autor se expresa sobre lo que piensa que es el papel del arte y podemos apercibirnos que sus opiniones son cercanas a las de Wagner. En efecto, según él, la vía artística es un medio para acceder al conocimiento en su sentido más amplio, y llegar por tanto a la mejora del individuo pues el arte y el alma humana pueden entrar en contacto, concretamente por la supresión de Espacio y Tiempo. El espíritu se desarrolla cuando obedece la necesidad interior, pues el artista es un mediador entre una realidad superior y la colectividad humana a la cual se revela.
Todo wagneriano reconoce en ello los símbolos y los conceptos expresados por Wagner en sus dramas y en sus escritos teóricos. Kandinsky es sólo un poco más preciso cuando habla de vibraciones del alma y de resonancia entre la obra y los sentidos.
Acto II: FILOSOFÍA
Friedrich Nietzsche formó parte del círculo íntimo del compositor durante la década de 1870 y en su primera obra publicada, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, proponía la música de Wagner como el renacer dionisiaco de la cultura europea en oposición del racionalismo decadente apolíneo. Nietzsche rompió su relación con el compositor después del primer Festival de Bayreuth, porque creía que el período final del compositor representaba una complacencia para con la piedad cristiana y una sumisión al nuevo Imperio Alemán. El filósofo expresó su descontento con el tardío Wagner en las obras: “El caso Wagner” y en “Nietzsche contra Wagner”.
ACTO III: CINE
El concepto wagneriano del uso de los leitmotivs y la expresión musical integrada ha sido asimilado por el cine como una de sus características propias. El filósofo y crítico Theodor Adorno destaca que el leitmotiv wagneriano «lleva directamente a la música cinematográfica donde la única función del leitmotiv es anunciar héroes o situaciones con el fin de permitir al espectador orientarse más fácilmente».
Acto IV: LITERATURA Y POESÍA
Es bien reconocido el carácter decadente de Thomas Mann, sus libros que reflejan una sociedad en decadencia, burguesa y sin fuerza, son novelas de gran éxito. Pero lo que pocos saben, es que también tuvo una buena parte de su obra dedicada a Wagner, tema que le conmocionó y le llevo a escribir dos ensayos anti wagnerianos: “Penalidades y grandezas de Richard Wagner” y “R. Wagner y El Anillo del Nibelungo”. Marcel Proust, escritor francés, estuvo fuertemente influido por la obra musical de Wagner, al cual analiza detalladamente en sus obras. También en algunas de las obras de James Joyce. Wagner fue también una fuerte influencia entre los poetas franceses Charles Baudelaire, Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine.
CUANDO TODO ERA NORMAL (Johnny C.)
Entonces ¿Dígame?
-¿Qué lo hace pensar todo eso? Señor.
-Ya le dije doctor, no sé. Es como si todo hubiera dado un giro. No sé, no sé. No lo entiendo ¿Qué cree usted que pueda ser?
-Bueno…
-No doctor, no comience con su balbuceo técnico. Por favor, sea preciso.
-Aún no tengo suficientes datos para darle algún tipo de apreciación. ¿Por qué no me cuenta exactamente lo que pasó?
-Ahhhh emmmm ahhh, está bien. Bueno. Cuando desperté no recordaba nada de lo inmediatamente anterior, quiero decir, de la noche anterior a hoy. Sólo tengo nociones vagas de la tarde de ayer, cuando todo era normal. Trataba de terminar unos informes importantes para la compañía donde trabajo, la intención luego de eso, era reunirme con unos compañeros e irnos a festejar el buen trabajo que habíamos realizado hasta la fecha.
-¿Eso es lo último que recuerda?
-Sí.
-¿A qué se refiere con la expresión “cuando todo era normal”? No entiendo eso.
-No sé, cuando todo era normal. Trate de entenderme, ¿nunca ha despertado sintiéndose distinto, sintiendo que aunque todo a su alrededor esta igual, es diferente, como si todo tuviera otro filtro, una manera de ser extraña?
-Sí, suele suceder.
-Hoy en la mañana, cuando desperté, no podía recordar nada de la noche anterior como ya se lo dije; tenía un horrible dolor de cabeza, no era cualquier dolor, era totalmente espantoso. Nunca había sentido un dolor tan agudo; se me hacía incluso insoportable pensar. Era como si a mi cráneo le estuvieran naciendo pequeñas estalactitas, que cada vez perforaban más mi cerebro. También me zumbaban los oídos, me dolían todas las extremidades y articulaciones, tenía la boca absolutamente reseca. Me sentía muy cansado, como si hubiera corrido durante horas sin detenerme. Cuando logré entrar un poco en razón y salir de aquel aturdimiento, descubrí que la cama estaba manchada con algo que parecía ser sangre, tenía enormes parches de un rojo muy oscuro, casi negro; iguales a los de mi camisa, que también estaba completamente envuelta en ese líquido pegajoso y escandaloso. No podía creerlo, no tengo palabras para describirle lo que sentí en ese momento, dominado por la desesperación empecé a quitarme toda la ropa y tratar de averiguar si tenía alguna clase de herida que pudiera generar esa situación. Con sorpresa, descubrí que estaba completamente intacto doctor, ni siquiera un pequeño rasguño digno de consideración.
-¿Y entonces que pasó?
-Me dirigí inmediatamente al baño, necesitaba poner mis ideas en orden. Cuando salí estaba radiante, absolutamente limpio. Renovado. Me sentía ligero. Era como si en vez de haberme levantado y duchado, acabara de salir de un confortable masaje.
-¿No me había dicho anteriormente que se sentía muy cansado?
-Sí, pero eso fue antes. Al despertar. Como si me hubiera caído por las escaleras.
-No lo entiendo.
-Yo tampoco. Usted es el doctor. Doctor.
-Y ¿Luego qué pasó?
-Bueno, fue justo después de salir del baño que empecé a sentirme bien, aunque el dolor de cabeza continuaba y el zumbido en los oídos también. Pero, mi preocupación no dejaba de aumentar, puesto que si la sangre no era mía, entonces ¿De quién? Seguía sin poder recordar. Nada. Ni siquiera una imagen o algún momento. ¡Y la sangre! ¡¿La SANGRE?! doctor. Si no era mía, sólo había otra opción; y es lo que más miedo me produce, lo que más temor me engendra. Tendría que ser de alguien más doctor, de otra persona…
-O animal.
-Dígame doctor ¿Hay casos de sonámbulos asesinos?
-Bien, ehhhh...
-Porque no puede ser otra cosa.
-OK, usted dijo que lo último que puede recordar es haber salido a festejar, así que sin importar la manera en como haya llegado esa sangre a su ropa. Usted no estaba dormido.
-¿Me esta queriendo decir algo?
-Yo sólo repito lo que usted me dijo.
-¿Sera posible que…?
-¿Por qué no me sigue describiendo lo que pasó o sintió?
-Luego de haberme bañado y vestido con ropa limpia, seguía en las mismas. Tenía miedo de haber cometido un crimen doctor. Un asesinato. No suelo fumar, y aunque era temprano en la mañana ya había arrasado con un paquete entero. La desesperación me estaba matando, no podía dejar de pensar en qué era lo que había pasado la noche anterior, tenía miedo de que en cualquier momento la policía tirara la puerta de mi apartamento buscándome por asesino… ¿Doctor? ¿No podría hipnotizarme y hacerme recordar?
-Yo soy médico. No mago de circo.
-Pero a ustedes les enseñan eso en la facultad ¿No?
-Mire, le repito. Soy médico que se especializa en las enfermedades del cuerpo, lo que usted necesita es…
-¿Insinúa que me estoy volviendo loco? ¡Qué necesito un loquero!
-Yo no puedo hacer mucho por usted.
-Y si me receta algunos calmantes…
-No, no puedo hacer eso.
-Bueno, bien. Luego se me ocurrió la idea de llamar por teléfono a los amigos con los que había estado la noche anterior, tal vez alguno de ellos podría recordar algo; pero ninguno contestó. Empecé a temer lo peor. Después de colgar la bocina, éste empezó a sonar, inmediatamente contesté; del otro lado estaba la voz de Sussan, mi esposa. Yo podía oírla, pero por mucho que traté, ella no parecía oírme. Repetía y repetía mi nombre, parecía llorar o estar muy alterada; de igual por más que yo trataba de que me oyera, era inútil, no me escuchaba. Lo último que pude escucharle fue un “no te mueras”… Entonces doctor: dígame ¿Estoy muerto?
SERPIENTE X
-Oye ¿Qué es eso de ahí?
-Un barco…
-No, parece un ave…
-No, tampoco… ¡Un hombre!
-¿Jesús?
-Mierda, mejor dejamos de beber.
LA JAULA MORTAL (Alejandra Pizarnik)
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...Des blessures écarlates et noires
éclatent dans les chairs superbes.
Rimbaud
éclatent dans les chairs superbes.
Rimbaud
Tapizada con cuchillos y adornada con filosas puntas de acero, su tamaño admite un cuerpo humano; se la risa mediante una polea. La ceremonia de la jaula se despliega así:
La sirvienta Dorkó arrastra por los cabellos a una joven desnuda; la encierra en la jaula; alza la jaula. Aparece la “dama de éstas ruinas”, la sonámbula vestida de blanco. lenta y silenciosa se sienta en un escabel situado debajo de la jaula.
Rojo atizador en mano, Dorkó azuza a la prisionera quien, al retroceder --y he aquí la gracia de la jaula--, se clava por si misma los filosos aceros mientras su sangre mana sobre la mujer pálida que la recibe impasible con los ojos puestos en ningún lado. Cuando se repone de su trance se aleja lentamente. Han habido dos metamorfosis: su vestido blanco , ahora es rojo y donde hubo una muchacha hay un cadáver.
PORTADA-DIMENSIÓN 09, septiembre de 2012
Septiembre 30 de 2012
"Sólo hay tres voces dignas de romper el silencio:
La de la poesía, la de la música y la del amor"
Amado Nervo EDITORIAL 09 (Andrés Pérez)
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Andrés Pérez
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Noveno mes del último año de la actual civilización humana, esto según los mayas. Según los mayas no, mas bien según los interpretadores de esta antigua cultura mesoamericana, quienes se han esforzado hasta el cansancio en descifrar los jeroglíficos y calcular, sin “errar”, el antiguo calendario maya, llegando a una temerosa y escalofriante conclusión que se recoge en una sola palabra: apocalipsis, el fin del mundo. ¿El fin? ¿Será que si, esta vez? Esperemos qué sucede con este intencionado e innovador apocalipsis; por ahora restan tres meses para deshacer y hacer demasiadas cosas.
Así que, presente en el presente, aquí y ahora en septiembre, el mes sin festivos, el mes de corazones rojos, el mes del amor y la amistad, después viene el de las brujas, le sigue el de los muertos y por último el de la “post apocalíptica” navidad. ¿Un papá Noel alienígena o seguirá siendo de Coca-Cola?
Es el momento en que las vitrinas de los centros comerciales se llenan de globitos con forma de corazón y aparece en todas las paredes los pronombres “TÚ Y YO”, seguidos de una cuña publicitaria. Esos corazones inflados de aire industrial, esos “TÚ Y YO” hablando de una posesión del otro por el otro, una ligazón, la “Y” representa el grillete. Y la cuña incitando a dinamizar este sentimiento en un vertiginoso delirio consumista. Con tal panorama, resulta realmente complejo hablar de amor y amistad en la actualidad en la cual, los sentimientos están trastocados por la varita mágica del capital y los valores se venden en el mercado como se venden los televisores y la ropa. Ahora, el tema de la paz mucho más complejo, si tenemos en cuenta el carácter conflictivo que nos caracteriza. Cristo dijo: “la paz os dejo, la paz os doy”, y lo mataron. De igual forma, le sucedió a Gandhi y a muchos otros. Al parecer, la paz se entiende como una amenaza. ¿Una amenaza para qué? Entendemos la paz como violencia, el amor como rencor y la amistad como falsedad ¿será que entendemos todo al revés? Si, existe un filtro que nos esta distorsionando lo poco humano que queda en nosotros. Esperemos que si dentro de tres meses no se acaba esto, por lo menos empiece el desmonte de ese filtro, porque se hace necesario un cambio de “chip”, un cambio de era, de valores, de humanización.
EL CIELO NO ES IGUAL EN TODOS LOS LADOS (Johnny C.)
-Yo de aquí no me voy.
-Mira que sos terca.
-El cielo es el espejo de la tierra y de aquí no me voy hasta que aparezca esa nube.
-Allí donde tanto escarbas, en ese pequeño punto que señalas con tus dedos; es el lugar propicio para engendrar el cristal roto. Estás perforando un mínimo espacio de su entereza; pero tan necesario a la vez que en el momento que no soporte más, empezará a llover cristales. Ese espacio que perforas con la retina se agrietará y poco a poco cabalgarán por el cielo miles de líneas fosforescentes y cuando no pueda sostenerse más. El cielo seremos nosotros.
-Lindo, bastante lindo viejo; pero por más que trates de convencerme. No me voy. Si no se cae con el número increíble de máquinas que lo violan diariamente. Por qué iría a caerse mientras lo acaricio. Es más, yo creo en la reparación del cielo y las nubes por medio de la mirada. Todo eso que vos decís, lo engendran el olvido y el desprecio. Yo trato de reparar el daño mirando cada rincón. El cielo no es igual en todos lados, hay partes que son más profundas otras más misteriosas, felices, tristes…
-Yo no puedo ver más que un azul etéreo.
-Eso es porque estás demasiado apegado a la tierra, a la realidad…
-De todas formas no entiendo que tenga que ver todo esto con la nube esa.
-Sencillo. Mi teoría consiste en que las nubes toman forma a partir de lo que sienten en la tierra.
-Desocupadas…
-Se forjan a sí mismas.
-Y qué pasa cuando no puedes descifrar la forma. Porque pasa. Hay algunas que no puedes identificar.
-Demasiado apegado a la realidad viejo. No te digo que tienen la total libertad de ser lo que quieran. Por qué simplemente conformarse con lo que hay.
-¿Y cuando llueve qué?
-Están concentradas en el mar.
-Vaya, menos mal que no es en una vaca; pero ¿Por qué estás tan segura de que la nube esa aparecerá hoy y no en otro momento o día? Eso sin tener en cuenta que ya no haya aparecido. -No sé. Es puro reflejo. La nube con la forma de…
-Anochece. Va a ser difícil, además las nubes no son lo que son sino lo que creemos que son. Tú les das esa forma a partir de todo lo conocido. Si no conocieras un caballo, no podrías darles forma de caballo. Pierdes el tiempo buscando algo que ya tienes.
FRAGMENTO DE UN DIARIO (RH)
Martes- verano maldito del 92
La alarma del despertador estalla monótonamente en las derruidas cuatro paredes de la habitación y en el turbio interior de mi cabeza. Se recoge la rugosidad de las persianas de mis párpados y aún permanece sobre la retina una frágil nubosidad, que se retiró al restregarme los ojos con la yema sucia de los dedos. Aparece el desorden de la habitación. No me agobia, así es mi vida, un desorden, un caos de cosas esparcidas por todo el espacio. Transpiro asquerosamente bajo la deshilachada sábana. El calor es insoportable. Apago la alarma. No miro la hora, sé que son las 4 de la tarde, sé que es martes, sé que estamos en un prolongado y maldito verano, sé que hoy doy 24 pasos más hacia la muerte, sé que no hay marcha atrás, solución a este problema o una cura a esta maldita enfermedad. Con gran esfuerzo me levanto de la cama, el cuerpo pesa y los huesos rasgan la piel. Arden los ojos y la boca es puro óxido. Arrastro los pies por el asqueroso piso, arrastro este cuerpo penitente, este bulto de huesos pensante y penante. No me atrevo a mirarme en el espejo, sé que hoy hay algo nuevo en mí; siempre hay algo nuevo, una mancha asquerosa, una maldita herida repleta de pus que me arde como un demonio, no quiero ver mi figura lánguida y de aspecto frágil. La sombra que ríe en las paredes me basta. Un trozo de pan, un sorbo de agua panela, una pastilla que alivia el dolor y agrieta la cabeza volcando la mente hacia el abismo de la locura. Nada por hacer, nada que hacer, solo esperar a la noche, a la muerte. Esta madrugada la muerte pasó cerca, pero terminó llevándose a un pobre desdichado que llevaba un poco de afán y terminó bajo las llantas de un autobús que también llevaba afán, ¿para qué tanto afán? Si no vamos para ningún lado o quizás si, vamos hacia el abismo de la nada. Grité de alegría cuando vi a ese hombre reventado en el pavimento, ¡lo mataron!, ¡lo mataron! Grité para disimular la envidia que carcomía la debilidad de mi cuerpo. Quería estar ahí, quería ser ese cuerpo desangrado. Pero no, seguía aquí: de noche en las esquinas del barrio esperando algún cliente, de día orinando sangre. Escupí en el pavimento, maldije los rostros estúpidos de los pasajeros en la ventana, al chofer, a Dios, a mí mismo por no tener el valor. Me alejé de allí riendo y llorando. Y ahora estoy aquí, vivo pero desangrándome lentamente, esperando la fútil noche para ceñir el cuerpo en el vestido rojo manchado, la peluca, los tacones, el maquillaje, la esquina y esperar al mejor cliente de la noche: la muerte.
ÉRASE UNA VEZ EL AMOR PERO TUVE QUE MATARLO
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Efraim Medina Reyes (Cartagena de Indias, 29 de junio de 1967) escritor colombiano.
Entre sus influencias son notables el cine “underground” estadounidense, el rock, el jazz y autores como Cesare Pavese, John Fante, Juan Carlos Onetti y el colombiano Andrés Caicedo. Algunas de sus obras son: Cinema árbol y otros cuentos, érase una vez el amor pero tuve que matarlo, técnicas de masturbación entre Batman y Robin, la sexualidad de la pantera rosa.
(Fragmento de érase una vez el amor pero tuve que matarlo)
Ciudad inmóvil. Verano-83
Caminando por el delgado filo de una barda.
Uno se mete a escribir porque no fue capaz de pegarle a un chofer que lo
puso en evidencia, porque no destrozó los platos en un restaurante, porque no se enfrentó a un policia loco que insultaba a su novia, porque no le dijo a su madre lo mucho que la amaba y detestaba, porque no escupió a un profesor que decía que la tierra era redonda, porque se dejo ganar el puesto en la fila del cinema, porque no tiene oficio ni beneficio, porque piensa que es una forma fácil de hacer fama y dinero, porque si lo hacen mamarrachos como García Márquez y Mutis uno también puede hacerlo, porque no es bueno para los números, porque no quiere ser médico ni abogado, porque está ardido, porque odia a la gente y quiere insultarla.
...Y ES DE NOCHE (Urraca)
Te miré… te miré por última vez y quise hablar.
Unas borrosas letras quisieron romper mi virgen y abrumado silencio.
Surgías de lo oscuro a lo impávido; serena pero casi cruel,
desterrada, pero casi gloriosa.
Por mi ventana negra en medio de la noche,
tu caminar sagaz, daba luz y claridad.
Yo simplemente era un hombre enlevitado,
solo… que contemplaba cuál encendida figura.
Pasas y no te quedas. Hoy te veo. Vuelves a pasar.
Caminar único que empieza allí, sigue y no tiene edad.
Tú te alejas. Yo me quedó… Encendido y postrado al paso
al que arrastraste dulcemente mi vida.
Lo confieso: “No es bueno quedarse en la orilla, como el malecón
o como el molusco que quiere calcáreamente imitar la roca”.
Dulce mujer, como barca huyes a un mar encerrado,
en cuya playa no atracan las lágrimas entre arenas.
AIRE ENTRE LAS MANOS (Mónica Armónica)
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1:44 p.m.
DIMENSIÓN 09
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Mónica Armónica
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El aire entre las manos
y un Breve espejismo.
Entre el espacio sin tiempo
y el tiempo sin espacio.
Blanco sobre blanco
y Nada más, nada más.
Cerré los ojos por un momento
y todo pasó fugazmente
dejando en el aire turbio
las Hojas sueltas del almanaque
y un profundo aire entre las manos.
ALMAS (Mb-6v!)
Mil cielos de arena y piedra,Una eternidad de mar y sangre,
Cuarenta consuelos de hombres despedidos
Quinientas lenguas de difuntos sumergidos,
En las eternidades, en los cielos,
Bajo consuelos numerosos e incontables.
Como un génesis bíblico y como la muerte,
Nacen almas llanas embelesadas,
De ninfas necias, tardas y temerosas,
En los bosques más urbanos.
En una esfera rústica intolerable,
Cerca de todo, de nadie.
Siempre típico, con el destino de viento,
Inmarcesibles los respiros les extinguen,
Como a tierna verdad sin tiempo,
Con exhalos incoloros y humillantes,
Con verdades disfrazadas de bufón,
Les repelen los conscientes insensatos,
Entonados en la melódica tragedia,
Escupiendo con desgracia su sabor.
Dulces las aguas subterráneas,
En lo profundo temerosas escondidas,
De sus pechos se alimentan mil almas,
Que sin suerte y amor fueron despedidas.
ARPEGIO DE SILUETAS (Urraca)
Pasos fuera, fuera del cuerpo, tristes como la rama
que suelta su hoja a cuerpo ninguno.
“El camino que transita la hoja desde la rama al suelo…
En aquel trayecto están plasmadas, las líneas de la naturaleza”.
NÁUFRAGO ENTRE LA TINTA (Urraca)
El pensamiento regala pequeños copos de nieve, que a lo lejos parecen hermosas perlas, que cubren de brillo todos los rostros. Los besos adornan los cuerpos, mientras el alma gime en fulgurantes voces que se queman en mi garganta.
Trozos de cielo vuelan por el aire, mientras en él, se esparce tu piel, abriendo otra ventana hacia la tierra.
Desde la montaña, tus pasos resbalan hacia mí. Nuestra paz engendra encuentros furtivos. Pero… es extraño que no reconozcamos aún ningún lugar estéril, de aquellos donde la gente se precipita y detienen sus viajes.
Quizás es tu caminar lo que te diferencia a ellos, un caminar al ritmo de los danzarines vuelos que regalan las abejas. Pasos de nieve, huellas olvidadas… Caminas en lo alto hacia brisas lejanas.
SERPIENTE IX
-¡Moises! He aquí mis diez mandamientos.
-¿Mandamientos, acaso eso no es para esclavos?..
¿Oye, estás ahí? ¡Hey! ¿Dónde estás?
CANCIÓN A UNA MUCHACHA MUERTA (Vicente Aleixandre (Poeta español)
Unknown
1:38 p.m.
DIMENSIÓN 09
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Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos se bañan con espuma.
Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva sólo un pájaro o mano.
Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.
Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.
Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde sólo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes...
¡Oh tú, cielo riente, que pasas como nube;
oh pájaro feliz, que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!
PORTADA-DIMENSIÓN 08, agosto de 2012
Agosto 30 de 2012
"Me desvinculo del mar cuando vinen las aguas a mí"
César Vallejo
"Me desvinculo del mar cuando vinen las aguas a mí"
César Vallejo
LITERATURA… MUNDOS DE MAGIA, LIBRES DE TRUCOS (Urraca)
Unknown
1:30 a.m.
DIMENSIÓN 08
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Urraca
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Editorial 08
“En fin, literatura…”
Julio Cortázar
A pesar de la televisión, el internet, la tecnología contemporánea y otras tantas distracciones mediáticas presentes en nuestro tiempo, todavía son muchas las personas que se toman el tiempo, la libertad y el placer de leer una novela, un poema, un cuento. Buscando en esta lectura una distracción una inspiración, otro punto de vista, una fuente de belleza o consuelo quizás.
La literatura es una de las bellas artes y se singulariza, dentro de ellas, por emplear como instrumento expresivo la palabra, en ella encontramos diferentes acepciones referentes a una cultura, una época, un estilo, una forma, entre otras.
Es también la literatura, una fuente de comunicación directa entre todo lo que ronda en su mundo, con el del lector. Produce una relación íntima, desde muchos aspectos (personal, sentimental, humano), siendo en ocasiones un medio efectivo de cambio, progreso intelectual e inspiración personal; sincronizando de manera armónica y hermosa dos sensibilidades vivas, la del escritor y el lector, expresadas con una absoluta singularidad seria y única.
Es preciso, que al leer, lo hagamos con todos los sentidos despiertos, para apreciar en todo su esplendor la obra, para adentrarnos en su paisaje espiritual, en su esencia, en su fin último. Para dejarnos cautivar de su sensualidad, de su sabor y su perfume.
A manera de apreciación personal, consideramos que sólo existe una verdadera literatura cuando ocurre esta relación íntima entre ambos mundos, conectados por la fuente inmediata del libro. Existe realmente y cumple con su anhelado fin, cuando cualquier persona vuelca su angustia hacia unas frases o palabras que expresen su sentimiento, cuando un escritor se pone delante de unas hojas en blanco a altas horas de la madrugada, cuando una niña encuentra magia y colores en un cuento antes de irse a la cama, cuando una mujer madura relata su historia de vida llena de desengaños e ilusiones o simplemente escribe unas líneas de amor dedicadas a la vida. A la vez, sólo la literatura permanece viva, de verdad, cuando alguien al leer un libro, siente (como diría Franz Kafka) un fuerte puñetazo en su cerebro, si al leerlo, siente que se le sube la fiebre y que aquella lectura es la música que él tanto necesitaba.
MONÓLOGO DE UN CÍCLOPE (Johnny C.)
Estoy aquí sentada, soy yo. Sentada. Imaginando, pensando idioteces; tal vez grandes cosas. No. Por encima de todo, tienen que ser idioteces. Como la vida, como un tonto percance. Mira, qué hacer eso. ¡Qué locura! Como él, ella, nosotros. Él ¿Cuál él? Yo, no. yo no ¿De dónde salió él? De los sueños, de las preguntas, de las búsquedas no hechas, de todo lo encontrado, de lo nada buscado. ¿Salir? Entrar, ¿Cuál es la diferencia? Cuando sales inmediatamente estás entrando. Es como cuando despiertas luego de tener un sueño o acabas de leer un cuento o de ver una película. Entonces ¿De dónde? De los sueños podría ser una buena respuesta; pero, por qué él y no otro, por qué yo y no él, por qué él y otro y yo, por qué ninguno. No. yo soy yo. Complicado. No, no. Soy yo someramente. ¿Yo? Cuando digo yo, ¿A qué me refiero? A él, a ella. Esosaquellosotros. Pensar en que no puedo dejar de pensar. A ver, intentemos… Uno, dos, tres, una puerta, un gato. La lluvia. Lluvia que llovía sobre mi cuerpo. Un baño, un día triste; tal vez bajo la lluvia. No, ese día no llovía. Yo veía. ¿Qué día era? Ummmm. Hoy es jueves, si desandamos ocho días, luego martes ¿Qué hice ese martes? Nomeacuerdo. Pero fue mucho antes. Ahora van quince. Otra vez jueves. No, ese no. Maluco, ¿Maluco? ¡¡Horrible!! Sí, mal día; pero ese no fue. Tuvo que haber sido mucho antes. Sigamos. Quince por dos son treinta. Un mes. Difícil acordarse de todo, de todo lo dicho, lo hecho, lo omitido, lo pasado. Ummmm ¿Por qué estoy pensando en esto? No-me-acuerdo. Mientras más cerca a la ventana, más frío. Uno, dos, pasos hacia adelante. Frío. Uno, dos, tres, pasos hacia atrás. Ya no tanto. De igual, la ventana. Él. ¿Dónde está?, ¿Por qué no viene? Es un idiota y yo más esperando cuando de antemano sé, que no va a venir, porque se lo dije Oooooooooo ¿Fue él?, ¿Quién pronunció las palabras? Jueputa. Debe andar por ahí. Silencioso como un gato, imposible darse cuenta. Arrumado en cualquier café sostenido de un cigarrillo, dejando escapar palabras que podrían ser para mí un montón de burbujas multicolores, multisabores, con el imposible trabajo de pintar el cielo, sembrar aire, resucitar vivos. Jugando con el cronómetro de una bomba que estalla mi luz violeta, estrella mi horizonte, estiliza mis vestidos. Lo único bueno que sabe hacer, es hacerme sentir mal; pero me fascina como por esas calles lo logra. Es un idiota, imbécil, torpe, animal. Estúpido. Y el cronómetro se detuvo y no en ceros, simplemente así. Frenado. Y no era su mano. ¿La mía? Mis dedos. Apretar un botón. PUM A LA MIERDA. Entonces, mañana le diré que… no, mañana no. Hoy le digo que ha perdido, que estoy con otro y a él nunca lo he querido. Digo, al primer él; pero ahora el otro es el primer él. Entonces sería para él. A ver, están él y él, él que no soy yo, el otro que no es él, el otro que soy yo y él que es otro. Creo que ahora sí, necesito una aspirina, este nudo esta muy reacio y ya no me quedan uñas. ¡Ahhhhh! Mejor, caminar un rato. Un jean, una tula, una gorra. No, la gorra no. Bajar y salir sin que mamá se de cuenta y empiece con la preguntadera. Mala suerte. No joda mamá. El portazo obligado. Un día frío. Mejor regreso por un buso. Levantar la mano, hola mamá. Fingir no escuchar lo que dice. Subir catorce escalones. De nuevo. A ver, este está muy sucio, este esta muy feo, este no me gusta. Este negro esta bien. De nuevo lo mismo. Catorce escalones. Recuerdo la tarde en que los conté, para llevar a cabo mejor la misión, subía de a uno y me comía un chocolate. Delicioso ascenso, luego se me olvidó; pero como tenía todas las envolturas de los dulces no fue sino contarlas. Y ya. Salir. No hay gritos. No hay portazo. Manos en los bolsillos. Tal vez como haría él. Cuál él. Yo.
IMPAR (Urraca)
Aquel hombre miró aquellos ojos sombríos bajo el cielo apagado de esa temblorosa tarde de Junio. Viscosamente, ella, algún tiempo atrás fue suya, por un solo instante y hoy luego de largo tiempo, la ve pasar inexorable, larga, terca, nefasta, fría y frívola.
Muchas veces, envuelto entre las abundantes lides del amor, se preguntó: “¿Cuántas veces entre pensamientos descalzos, palabras inexactas e incoherentes, lluvia derramada entre aceros y rendijas, encontramos el exacto sentido de las cosas?”
Como mendigo transita y divaga confuso y aturdido las calles de su pueblo, llevando en su hombro un pesado fardo, recuerda su silueta, detiene su andar, se pregunta, decide y retoma su marcha.
“A fuerza de sufrir ha aprendido a sufrir sin comentarios”.
¡DESPIERTA! (Johnny C.)
Soñaba con una estrella. Soñaba con un planeta, con una galaxia. Cuando despertó; se vio sumido en esa estrella, en ese planeta, en esa galaxia; que él no había creado.
KANDISKY
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Al paso del tiempo, empezó a experimentar sus propias concepciones sobre la pintura y el arte. Hoy en día, es considerado el precursor del arte abstracto; no sólo al impresionar a propios y extraños con su estilo sobre el lienzo, sino también de una manera teórica, al publicar en 1912 “De lo espiritual al arte”, y En 1926 “Punto y línea sobre el plano” Libros que ayudaron al análisis de su pensamiento y manera de ver la pintura. A causa de la primera guerra mundial, Kandinsky se ve obligado a regresar a Moscú, donde desempeña un rol administrativo por algunos años. En 1922 regresa a Alemania, esta vez a Weimar donde impartió clases teóricas para una de las escuelas más influyentes del siglo XX, La Bauhaus; hasta su cierre en 1933 a cargo del tercer Reich. Luego de esto, se instala cerca a Paris en Neuilly-sur-seine, donde sigue elaborando pinturas cada vez más abstractas, hasta su muerte en diciembre de 1944.
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