Para ella

Por: Cristian M. Hoyos


Tu nombre resuena  en esta cabeza en la que suenan tantas cosas.
Tu nombre más sagrado que el de algún dios, el cual tal vez no profeso.
Yo un itinerante de las cosas del mundo, y amante de tu nombre,
que para no alargarlo son cuatro letras.
Cuatro letras bellas, bellas como lo más lindo
que pueda ser cualquier cosa que se quiera.
Cuatro letras, que no puedo hacer acreedor a mí o mis letras a ti.

Me gusta tu estilo único que muchas quieren imitar, tu voz única entre tanta gente,  tu voz que más que hermosa, resuena en un tono al viento y mis oídos.
Me gusta  tu silueta que hace ir los sentidos de un hombre al extremo, pensar en lo lindo de ti y más que en ti, tu lindo amor que fue y que hoy ya no lo es.
A veces llega la luz de la mañana y termina la noche,  y yo pensando en vos, y salen de mí unas cuantas preguntas del por qué no estas aquí.
Tu nombre va más allá de las  locuras que me embriagan, y si tú entendieras lo que hoy pasa  o lo que pasa siempre entenderías (tal vez).