REMEDIO PARA LA PAZ (Mb-6v!)

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Un hombre es tan hábil, que presta eterna envidia a sus congéneres, ansían en tantos rincones desconocerlo, que su fama contrariamente insinúa preocupación. Tan grande resulta ser el esfuerzo de quienes buscan deshacerse de él, que a esta edad se siente viejo y sabio.
Un Hombre sabe ser el único capaz de librarse de sí mismo y es tan versado su criterio, que suplanta ser un criminal destacado en los mercados clandestinos para acabarse a sí mismo en el odio exquisito, pide un adelanto considerable.
Por medios que sólo él conoce, ha llegado a saber cómo funciona esta ciudad perversa que no lo quiere, que le gusta tanto, que conoce tan bien desde su historia y su destino porque está en todas partes; no lo encuentran y tampoco muere.
Da al traste en medio de bostezos con las necesidades inmediatas de quien es su objetivo. Distingue en la sed eventual de una mañana, verter las gotas necesarias del crimen ansiolítico a dosis terapéutica en los vasos que pagaron; está dispuesto a repetirse cada mañana en esta rutina.
El beneficio supera los costos y resulta ser tan grande su recompensa que además de haber cumplido, habrá tranquilidad.

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